Hacer de la habitación de los niños un espacio único, permite conectarnos nuevamente con nuestra infancia. Así como a ellos les hace feliz tener un cuarto de sueños, a muchos padres también. Por ello, el día de hoy te aconsejamos acerca de cómo decorar una habitación infantil donde los niños se sientan cómodos en su propio mundo, teniendo su zona de juegos, aprendizaje y descanso en un mismo lugar.
Consejos para decorar una habitación para niños
Para lograr el objetivo de hacer de la habitación de los niños un espacio apto para el juego, el descanso y el aprendizaje debemos tomar en cuenta primero cuáles son sus aficiones y gustos. De esta manera se determina cuáles son esos elementos que harán clave en su mundo de sueños.
1. Escoge colores pasteles
Apostar por colores claros es la mejor opción. Primero porque estos aportan a la decoración de la habitación infantil ese efecto de amplitud y luminosidad, a su vez que suman aspectos positivos en su estado de ánimo por la sensación de armonía en el ambiente.
Segundo porque a los niños hoy les gusta una cosa y mañana otra, por lo tanto estos colores neutros se pueden transformar siempre que sea necesario, inclusive con ayuda de los textiles.
2. Muebles acordes
Los distintos muebles son el complemento perfecto en un cuarto, esto se debe a que si elegimos los adecuados podemos convertir la habitación infantil en el espacio perfecto para los niños. Por ello, debemos comprar aquellos que sean versátiles y que no se conviertan en un obstáculo para la recreación.
En este aspecto es indispensable tomar en cuenta para la decoración de la habitación infantil aquellos muebles transformables, que crecen junto a los niños. En la tienda de muebles de Zaragoza recomiendan las cunas que se pueden convertir en cama individual, son una excelente opción en dinero y también para optimizar el espacio.
3. Paredes con fines artísticos
Según sea la edad de los niños es indispensable tomar en cuenta que cuando son pequeños quieren pintar y hacer dibujos en las paredes. Para evitar que lo hagan por toda la habitación infantil se puede destinar un espacio con este fin, ya sea colocando una pizarra, papel lavable o vinílico.
4. Baúles de almacenaje
Estos se recomiendan para que el desorden no se apodere de la habitación de los niños, en ellos se puede colocar juguetes, colores, libros, entre otros. En este caso, los que tienen ruedas son especialmente prácticos, ya que permiten movilizar su contenido hacía cualquier lugar del cuarto y recogerse en un rincón cuando termine el tiempo de juego.
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