Hacer las cosas por uno mismo es un proceso gratificante que resulta muy apropiado cuando se trata de una tarea sencilla de llevar a cabo. En ese panorama aprender a cómo empapelar una pared es algo recomendable, ya que se trata de un desafío que se puede lograr sin muchos conocimientos previos y de una forma rápida y segura.

Eso no significa que aprenderlo sea algo que tengas que decidir cuando ya has comprado los materiales y te encuentres enfrente de las habitaciones que deseas cambiar por completo. Por ello desde Muebles El Pilar te explicamos cómo empapelar una pared bajo unos sencillos pasos que te ayudarán a familiarizarte con este proceso.

1. Prepara la superficie antes de empapelar la pared

Preparar la superficie antes de empezar a empapelar una pared es muy importante debido a que de esta forma te aseguras de que el pegamento tendrá buena sujeción. Sobre todo evitas que el empapelado vaya a tener irregularidades por pequeñas partículas de suciedad que quedaron encerradas entre la pared y su nuevo cubrimiento. 

Para este objetivo deberás lijar las paredes para que exista cierta nivelación que al mismo tiempo evita que las marcas sean perceptibles sobre el papel que la cubrirá después. No es necesario que utilices lijas demasiado abrasivas ni tampoco que le dediques demasiado tiempo a esta tarea. Lo importante es que en el proceso de lijado logres retirar la mayor cantidad de suciedad y que al mismo tiempo se forme un poco de porosidad que ayude a la fijación del pegamento.

2. Corta las tiras de papel según las dimensiones existentes 

Cortar las tiras de papel que utilizaras para empapelar la pared es uno de los trabajos más complicados de este proceso y tiene que ver con que una pared suele tener unas dimensiones bastante grandes. Eso mientras que el papel tapiz forma parte de un rollo con una amplitud y una longitud bastante específica. Para ello deberás medir el ancho de cada tira y a partir de esa medida calcular cuántas de ellas necesitarás para cubrir la pared de extremo a extremo.

En el caso de que se trate de un papel tapiz con imágenes gráficas deberás calcular la continuidad de uno con el otro para que el resultado final luzca prolijo. También te aconsejamos que dejes un margen de al menos 5 cm para cada una de las tiras para poder solucionar en el caso de un error milimétrico. 

3. Haz el encolado de la superficie

Cuando la pared ya esté lijada y libre de polvo tendrás que iniciar el de encolado de su superficie. Para ello deberás aplicar el pegamento a través de una fina capa a lo largo de todo la extensión de la misma. Una brocha será necesaria para poder hacerlo de una forma adecuada y ten en cuenta que el pegamento no se seca de forma inmediata. Por ello tienes suficiente tiempo para aplicar cada tira de papel con tranquilidad y delicadeza.  

4. Pega el papel desde arriba hasta bajo 

La forma en la que pegas el papel es muy importante, debido a que te ayuda a maniobrar de una forma más cómoda y también te permite asegurarte de que se está adhiriendo de una manera adecuada. Los expertos recomiendan que empieces a pegar cada tira de papel desde arriba hacia abajo, pues de esta forma calculas que el inicio de la tira esté perfectamente alineado con el límite entre la pared y el techo.

5. Haz el remate en rodapiés, puertas y ventanas.

El remate de empapelar una pared siempre tiene que ver con los rodapiés, las puertas y las ventanas. Para ello deberás pegar el papel tapiz hasta los límites que presentan las paredes con estos detalles decorativos y cuando ya llegues a este punto recortarás todo el material sobrante con un cutter. El cual te permite obtener resultados milimétricos y que facilita esta tarea en gran medida.

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